Overbooking 1ª Parte

Esta semana hemos tenido ni nada más ni nada menos que 3 visitantes de distintas y lejanas tierras: Ramón, de Valencia; Bruno, malagueño y Antonio, de Antequera city. Han sido seis días muy intensos en los que han pasado muchas cosas, por eso, para no saturaros de felicidad (ni vosotros a "nootros" de comentarios, jur jur) hemos decidido dividir esta experiencia en dos fascículos.

Ramón llegó el primero, el martes, a una hora un poco de siesta e hizo lo propio. Esa noche nos aventuramos a probar ramen precocinado con muy poca sustancia. Le faltaban verduritas, ingredientes y alegría. Pero bueno, se comió y punto.

Al día siguiente ya había recuperado fuerzas y mientras el que tenía clase cumplía con su deber los demás fueron al museo Thyssen-Bornemisza, a disfrutar de los cuadros impresionistas de la condesa y a sufrir una segunda planta con demasiado santo y demasiada virgen. Exhaustos, nos comimos unas berenjenillas y recogimos a Bruno, a sus padres y a sus regalitos (de verdad, estamos teniendo unos invitados generosísimos), aunque al poco volvieron a su hotel... los demás fuimos al teatro, a ver "Por los Pelos", una obra en la que los actores daban al público la oportunidad de hacer preguntas y sugerir hipótesis a cerca del caso que estaban desarrollando (Diego hizo una sugerencia y un sospechoso lo insultó), incluso se nos dio la oportunidad de ¡elegir al asesino! El final cambiaba dependiendo de nuestra elección. Fue divertido :) A la vuelta pasamos de cocinar y nos pillamos unos güenos kebab y durums.

Pero los showarmas no eran platos dignos de una cocina como la nuestra. Esa mañana nos levantamos a buenas horas y preparamos Mermelada de Mandarinas, Trufas de chocolate y Espaguetis Carbonara ¡Deliciosos todos!

Esa tarde, una vez que recogimos a Bruno, pensábamos ir a patinar, pero acabamos viendo "La Brújula Dorada" (eso sí que fue un patinazo). Lo compensamos echándonos unas tapitas en el Sagardi, y después rematamos en casa, echándonos un culín de licor de membrillo y de Rosoli, mientras jugábamos a "Las 10 fases", un juego de cartas que nos mantuvo en vela hasta las 3.00 de la madrugada (qué risas, chaval)... A Bruno lo dejaron dormir en casa (después de comerse 715 puntos)...

... Y menos mal que se quedó, porque al día siguiente de punta a las 9.00, para emprender junto a Diego una expedición al barrio friki. Allí descubrimos una nueva tienda, "Generación X" y a una loca que nos escupió al pasar... Pero mereció la pena, porque al volver a casa, Juanmi y Ramón se dieron cuenta de que había un inquilino más en la casa. Nos cayó tan bien el dragoncito que Bruno se hizo su foto ritual del puzzle con él. Tras soltar los bártulos fuimos a comer a un restaurante japonés que hay cerquita de casa (qué suerte ¿eh?) y por unos 10 o 12 euros nos pillamos cada uno un menú decentito. El más caro era el menú Bento, que llevaba las típicas cajitas de los anime como veis en la foto además de otros platillos curiosos. Comimos medianamente bien y el cocinero era muy carismático :) Al terminar Juanmi y Ramón se fueron al centro a comprar y Bruno y Diego se tragaron "Haru en el reino de los gatos" y un capítulo de "Bokusatsu Tenshi Dokuro-chan" (pipiru piru piru pipirupí), antes de que este malagueño se despidiera de Madrid...

Ese día se marchó Bruno, esa noche cenamos Wok y en este momento nos despedimos de vosotros hasta la segunda parte de "Overbooking" (próximamente "3 locos patinando" y "Con Antonio y Rossini").